El deducible es el monto máximo que el asegurado deberá costear en la reparación de los daños ocasionados por un siniestro, en caso de que no corresponda cobrarle la reparación a un tercero.

 

El valor del deducible es fijo y está establecido en la póliza. Todo costo que supere al deducible será cubierto por la compañía aseguradora. Por ejemplo, si en la póliza se fija un deducible de $5.000 y la reparación del vehículo cuesta $17.000: el asegurado pagará $5.000 y la compañía los otros $12.000. En el caso que el arreglo estuviera por debajo de los $5.000, el asegurado solo pagará el valor del arreglo y no los $5.000 enteros.

 

¿Cuándo no corresponde cobrar la reparación a un tercero?

• Cuando el asegurado es culpable del siniestro.

• Cuando, a pesar de ser inocente del siniestro, el tercero no cuenta con cobertura, no realiza la denuncia en su compañía de seguros o realiza una falsa declaración del siniestro.